domingo, 6 de enero de 2013

Biriatu

La recomendación de hoy implica un desplazamiento muy, muy corto, en nuestros caminos por Francia. Se trata de Biriatu (o Biriatou, en francés) el pequeño, y usualmente desconocido, muncipio que marca la frontera junto al paso de Behobia, antes de tomar la autopista A-63 por la costa vasco-francesa.
Pequeño, pero encantador, con la peculiaridad de que su frontón público ocupa desde 1932 toda la plaza del ayuntamiento.














Nombre: Biriatu (Biriatou)
Departamento: Pirineos Atlánticos
Región: Aquitania
Localización: 43.333575 N, -1.743443 O
Distancia a la frontera (Behobia): 6 km.
Contacto: Oficina de Turismo (00 +33 5 59 20 71 24)
Mejor no perderse:
- las excursiones a pie por los alrededores
- una botella de sidra en la pequeña terraza del Alberge Hiribarren
- su amable y curioso cementerio
- los partidos de pelota en la plaza durante el verano
Ruta asociada: Costa Vasca
En las proximidades: El monte Larrun, con mirador y restaurante.
Especialidades regionales: El pimiento de Ezpeleta (Espelette). La 'axoa' (cordero con pimientos, que no nos entusiasma). El 'ardi gasna' (queso de oveja, notable)
Soles Out of France:


Una de las peculiaridades de Biriatou es su coqueto cementerio, con lápidas en la tradición de las estelas discoidales vascas, que alberga la tumba de un veterano de la batalla de Gallípoli (en la primera guerra mundial), donde se creyó en alguna ocasión que había sido enterrado ilegalmente el desaparecido militante de ETA 'Pertur', secuestrado por algunos compañeros de organización en 1976.

Desde Biriatou, como en el palco de un teatro, siguieron ciertos corresponsales de guerra los terribles combates que se libraron en torno a Irún durante los meses de julio, agosto y septiembre de 1936. Una de estas experiencias aparece relatada en el libro de G.L. Steer 'El árbol de Guernica' . Aunque Franco y Mola habían prohibido el uso de artillería y aviación junto a la frontera para evitar una posible intervención francesa contra la sublevación militar, no se pudo evitar que algunas bombas cayeran por error sobre edificios muy próximos al río Bidasoa, lo cual constituyó, al parecer, otra atracción turística de aquel verano.

En 2011 se rindió homenaje a Jorge Semprún, y se inauguró una estela en su memoria, ya que este conocido intelectual y político antifranquista había manifestado su deseo de ser enterrado en Biriatu, localidad a la que permanecía sentimentalmente apegado desde los tiempos de su exilio.

Dispone de dos establecimientos turísticos conocidos, el Albergue Hiribarren y el hotel Los jardines de Bakea, pero hay también otras muchas posibilidades de alojamiento en la población y los alrededores (Hendaya, Hondarribia, Irún, Urrugne, San Juan de Luz, etc.). Si Biriatu se recorre fácil y rápidamente, los atractivos de su entorno son inacabables (lo decimos por experiencia).


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