Huelgoat

¡Bienvenidos al país de las hadas! El entorno natural del pequeño municipio de Huelgoat, dentro del parque natural de la Armórica, es lo más parecido que podemos encontrar en Francia al 'Bosque Viejo' de Tolkien, poblado por hobbits, elfos y espiritus de antiguas eras. Inevitablemente, es también el escenario de diversas leyendas artúricas, alimentadas por la constatada presencia de un campamento militar romano del Bajo Imperio (por la misma época que el probable Arturo histórico, antes de que lo transformaran en mito). Grandes rocas cubiertas de musgo, árboles centenarios, un lago precioso ¿Quien da más?

Nombre: Huelgoat

Departamento:  Finistère
Región Bretaña

Localización:  48.396385,-3.760529

Distancia a la frontera (Behobia): 792 km.
Contacto: Oficina de Turismo de Huelgoat Tel: 00 +33 2 98 99 72 32.
Mejor no perderse:
- un paseo a pie, bicicleta o a caballo

- la 'Roche Temblant', un pedrusco de 100 tm que se puede hacer oscilar con una simple presión en un punto determinado.

Ruta asociada: Calvarios de Bretaña, Montes de Arrée

En las proximidades: 

- el Roc Trévezel, la máxima cumbre de Bretaña que, con sus 384 escasos metros, permite a cualquiera sentirse alpinista.

- el osario de Sizun

 Especialidades regionales: las famosas 'galettes' bretonas; la sidra.

 Soles Out of France:

Bretaña constituye uno de los centros turísticos de Francia, y el parque regional de la Armórica, donde se encuentra Huelgoat, es uno de sus corazones.A cada paso puede uno encontrar cosas interesantes que ver y que hacer. Si uno logra no confundir los topónimos en la carretera (casi todos los lugares comienzan por palabras muy similares: 'bosque de', 'capilla de', 'casa de' y en la arcana lengua bretona) vale la pena partir a la aventura porque seguro encontraemos cosas dignas de ser recordadas. Toda la zona está llena de pequeños museos rurales donde se nos explica desde las tradiciones artesanales hasta la vida de los curas locales. Para los afionados al mar, la costa está cercana, y para los amantes de las leyendas, esto es el Paraiso. En Huelgoat podemos evocar desde el rey Arturo hasta el gigante Pantagruel, a quien se considera culpable del 'caos' rocoso que le da personalidad. Hasta hay quin sitúa aquí una de las entradas del Infierno.

Pero lo más fascinante de todo es la religiosidad tradicional bretona, que llenó el extremo de la Península de recintos parrquiales bellísimos, con osarios y 'calvarios' que se han convertido en auténticos emblemas patrimoniales.
En verano, los festivales folklóricos se suceden a cada paso y uno puede degustar todas las variantes posibles de mantequilla y crema de leche, si semejantes productos están entre sus favoritos. La cocina del interior de Bretaña es particularmente sabrosa, pero no muy variada, todo hay que decirlo.